Consejos cuando sufrimos un esguince

Después del tirón muscular, la lesión del talón de aquiles otra de las lesiones más frecuentes que se da en el Camino de Santiago son los esguinces. El esguince más frecuente suele ocurrir a nivel del tobillo y se produce cuando el tobillo se nos tuerce (generalmente con el pie hacia dentro) por un mal apoyo del pie en el suelo.

Cuando esto ocurre sentimos un fuerte dolor en la parte externa del tobillo.

– Los esguinces de tobillo suelen producirse cuando transitamos por terreno irregular, sobre todo en bajada.

– Si vamos muy cargados, el sobrepeso va a influir negativamente sobre el ligamento, llegando incluso a provocar su rotura, lo que agravaría enormemente la lesión.

– Podemos evitar los esguinces de tobillo si utilizamos botas que nos sujeten el tobillo suficientemente y, por supuesto, cargando el menor peso posible.

– Una vez producido el esguince, si no hay rotura del ligamento, la aplicación de hielo sobre la parte dolorida y un día o dos de reposo suelen ser suficientes.

– También puede ayudar el tomar algún antiinflamatorio.

– Un esguince tipo II (con rotura parcial o total del ligamento) nos echa del Camino y nos manda a casa sin remedio.