Cuando comenzamos una etapa solemos por regla general poner una hora más o menos prevista para llegar a nuestro destino, pero muchos peregrinos olvidan la necesidad imperiosa de realizar paradas o descansos para bien comer o beber, aunque eso sí no deben de ser muy prolongadas, entre 5 y 10 minutos.
Desde aquí os damos algunos consejos:
– En verano, buscar un lugar fresco a la sombra.
– Aflojar el calzado y poner los pies en alto.
– Puede aprovecharse para beber y comer algo (frutos secos, chocolate, fruta, barras energéticas… pero en poca cantidad, suficiente para reponer fuerzas).
– Las paradas no han de ser muy prolongadas (máximo 5-10 minutos).
– En bicicleta, las pausas se realizaran fuera de cualquier carretera o arcén.
– Las paradas en la bicicleta serán poco frecuentes y de corta duración.
– Si la etapa del día está dividida en dos sesiones, realizaremos una gran parada para comer y recuperar fuerzas.